La película posee buenas intenciones y refleja instintos prometedores; sin embargo, la falta de detalles termina por afectar negativamente al proyecto.
Aunque es romántica y conmovedora en ciertos momentos, en general no logra funcionar al depender de una pareja principal que carece de química y profundidad.
La tercera temporada de 'Never Have I Ever' destaca por su excelente escritura, su atractivo visual y las brillantes interpretaciones. La serie presenta una visión y una voz definidas que la impulsan hacia adelante.
La historia carece de sutileza, lo que convierte a la película en un derroche de estilo y una deficiencia en sustancia. A pesar del considerable esfuerzo invertido en la estética, el contenido se siente superficial.
La banda sonora es entretenida, los personajes regresan y las escenas de acción son estimulantes; sin embargo, la producción se asemeja más a un vídeo musical expandido que a una película con una historia intrigante.
El monstruo marino es divertida en todos los sentidos. Los efectos visuales son excelentes, con un estilo de animación que se desmarca de los grandes estudios de animación.
El reparto es excelente, y los jóvenes actores aportan mucho corazón y profundidad a esta historia. Es difícil no reconocer el encanto cautivador de 'Rise'.