El enfoque de la película muestra cierta destreza. Aunque la producción es competente, se limita a seguir las normas del género, pareciendo un telefilme con un presupuesto más elevado de lo habitual.
Brillante adaptación. Alternando hábilmente un registro finamente irónico con otro ligeramente melancólico, Edwards logró uno de sus mejores trabajos. Una comedia tan amarga como lúcida.
Deliciosa comedia sentimental. Lubitsch optó por un enfoque más sensible en vez de la mordacidad habitual. La maquinaria dramática opera con una precisión casi perfecta.
Memorable comedia. El astuto ingenio del guion de Charles Brackett y Billy Wilder fue presentado de manera brillante por Hawks, quien exhibió su faceta más divertida.