Comedia costumbrista de comicidad frustrada; la timidez del enfoque no consigue que los tropiezos profesionales ni los enredos sentimentales resulten divertidos. La protagonista parece más bien una presentadora de sus entrañables y peculiares familiares.
Una mezcla de las dos entregas de 'Break-dance', de 'Flashdance', 'Fama' y 'Espera al último baile', presenta una concepción y un estilo que perpetúan la simplicidad del musical más antiguo e ingenuo.
Lo que ocurre es incluso más decepcionante de lo que se anticipaba, y los personajes parecen ser una mezcla de clichés de comedias anteriores y más logradas. Los chistes de índole sexual parecen pensados para una audiencia juvenil poco madura.
Imaginativa, gamberra, cinéfila, siniestra y brillante. Jennings se establece como el equivalente británico de Tim Burton en una historia que combina elementos autobiográficos, realistas y fantásticos.
Un cuento diferente. Los efectos especiales y la dirección artística destacan por su perfeccionismo, aunque carecen de la inventiva necesaria para crear paisajes y criaturas realmente fabulosos. Por otro lado, la narración es creíble y los niños resultan simpáticos.
Con una austeridad adecuada, logra transmitir una sensación de claustrofobia. Su narración es muy sólida, sin depender de las truculencias comunes en este tipo de dramas.
Todo es sublimación y énfasis en largometrajes como este, que parece estar diseñado para recompensar a la pareja protagonista, aunque ello implique una narración excesivamente confusa y prolongada.
Imágenes de ficción que en ningún momento transmiten una sensación de autenticidad debido a las drásticas limitaciones del presupuesto y a un notable desprecio por la verosimilitud.
El reencuentro de Ferreri y Azcona resultó ser un fracaso. La película carece de ritmo, los gags no funcionan y, incluso, las actuaciones dejan mucho que desear. El desenlace, a pesar de su ferocidad, no logra generar humor. No se llegó a distribuir en España.
Una clásica aventura exótica, con suspense y gran espectáculo hoy parece un tanto cándida, pero siguen vigentes la emoción de la odisea y la grandiosidad de la epopeya.
A pesar de los múltiples flashbacks, hay episodios y personajes que resultan confusos. Lo relevante en el nuevo y último capítulo son la acción y los efectos especiales, de los cuales se abusa en varias ocasiones.
Es una comedia a ratos muy graciosa. Ese humor se ve potenciado por el talento del director, el guionista y los intérpretes, así como por la melancolía que provoca el paso del tiempo y el deterioro de la salud.
La principal diferencia entre este remake y 'Gloria' (2013) se encuentra en su reparto. No se trata de un melodrama compungido, sino que, a su manera, es vitalista.
Chistes fáciles, equívocos inconsistentes y situaciones burlescas, con actores populares en su país. Esta comedia típicamente francesa parece empeñada en no ofender ninguna sensibilidad.