Aunque no introduce elementos innovadores en un género ya abundante, presenta una aproximación más sutil y menos explotadora que muchos de los ejemplos anteriores en su estilo.
Debería atraer a su público devoto, aunque su fuerte carga de proselitismo y estilo de telenovela puede desanimar a quienes no son seguidores frecuentes.
El estilo prevalece sobre la sustancia. A pesar de que la película presenta numerosos aspectos intrigantes y cuenta con una estética impresionante, termina resultando agotadora.
'Kalki 2898 AD' resulta excesiva y se asemeja al tipo de comida de buffet que te deja exhausto. Pero a los fans de este particular estilo de cine no les importará.
A pesar de la larga espera desde la última película, se podría suponer que habría un enfoque más innovador en la revitalización de la franquicia. Sin embargo, 'Jigsaw' se siente como una entrega más, sin sorpresas ni frescura.
Se ofrece una experiencia valiosa por lo que cuesta la entrada. Los aficionados al género seguramente apreciarán el incesante despliegue de escenas cuidadosamente diseñadas y filmadas, que buscan alcanzar un efecto impactante.
El guion de Slater es bastante manipulador, pero las actuaciones principales logran hacer que funcione. Aunque es poco probable que 'Pet' atraiga a una audiencia amplia, definitivamente complacerá a los seguidores del terror más extremo.
Este apasionante drama criminal se presenta de manera conmovedora y nostálgica, destacándose entre otros por su atmósfera intensa y cautivadora, junto a las magníficas actuaciones del trío principal.
Agatha Christie se encuentra con 'The Hateful Eight'. El director Power maneja las dinámicas de la historia con notable destreza, y la duración de 90 minutos garantiza que el ritmo se mantenga constante.
La película proviene de la misma productora que ha lanzado otros títulos mediocres con Willis en los últimos tiempos. O Willis realmente se divierte colaborando con este equipo, o hay circunstancias menos agradables detrás de su asociación.
Esta película de acción, reminiscente de los años 80, destaca gracias a la actuación del vibrante Mickey Rourke, quien da vida a un villano fascinante.