A pesar de una primera hora vertiginosa, técnicamente impresionante pero algo convencional, se trata de la mejor película de Scorsese desde 'The Age of Innocence'.
La película de Zhang evoca una intensa sensación de 'déjà vu'. Las actuaciones son sobresalientes, sin embargo, es inevitable notar que Zhang ha abordado esta historia previamente y de una manera más creativa.
Con una gran cantidad de buenas interpretaciones y un fuerte sentido de la época y el lugar transmitido por el exuberante trabajo de cámara de John Alton, todavía ofrece mucho que disfrutar.
Farrow y Daniels logran transmitir emociones de manera magnífica, mientras que Allen aporta el cuidado, el ingenio y la ternura necesarios para hacer que la obra sea verdaderamente conmovedora.
Con un guion chispeante e ingenioso, dirección elegante e impresionantes interpretaciones, el regreso de Beatty al combate es su mejor película desde 'McCabe y Mrs. Miller'.
Es una magnífica idea para una película, pero Allen opta erróneamente por utilizar el estilo de Fellini en 'Amarcord': una narrativa sin forma, coincidencias imposibles y reflexiones baratas sobre lo que la vida trajo en otros tiempos.
La seguridad en el sentido del tiempo y el espacio en el complejo pero hermosamente lúcido guion de Sandro Petraglia y Stefano Rulli y la profundidad visceral y la sutileza de las actuaciones dan como resultado una narración clásica de primer nivel.
Dirigida con elegancia y magistralmente actuada, la adaptación del libro de Berendt por Eastwood resulta ser una obra cálida, inteligente y un profundo estudio de personajes que mantiene su interés a lo largo del tiempo.
Las imágenes exquisitamente encuadradas, el guion alusivo, las ocurrencias graciosas son complementadas por la, literalmente, enorme actuación de Dennehy.
Una reflexión fascinantemente compleja sobre la mitología americana, que explora la relación entre el mundo interior de la imaginación y el mundo exterior de la violencia y la paranoia.