Si el romance rara vez se percibe como auténtico, la violencia desenfrenada, escrita por Quentin Tarantino, logra transmitir esa brutalidad de una manera impactante, casi como si fuera una manifestación jacobina.
Una de las obras más emotivas de Bergman, destacada por su profundidad y calidez. Cada personaje está meticulosamente desarrollado, reflejando un sincero aprecio por la naturaleza y la juventud. La actuación de Sjöström es profundamente conmovedora.
Es muy entretenida, aunque carece de la originalidad y profundidad que piensa tener. Es un film compacto, seguro de sí mismo y con un enfoque admirablemente audaz que cumple con su duración adecuada.
Todo es un poco demasiado simple y, a pesar de la seriedad de su temática, la dirección y el guion son firmes, logrando generar tensión en ciertos momentos.
Esta película se encuentra sobreestimada, ya que no logra transmitir la intensidad, la profundidad ni el desarrollo de personajes que caracterizan a obras de directores como Becker y Melville. No logra ir más allá de su superficialidad elegante y autocomplaciente.
Las actuaciones son realmente sólidas. Sin embargo, el enfoque pseudorrealista y caótico de Friedkin no se alinea con el montaje diseñado para generar suspense e impacto.
Frankenheimer ofrece una dirección tensa y fluida, superando claramente la película original de Friedkin y logrando que el suspense permanezca en su punto máximo.
Con efectos visuales impecables, la película se destaca por su hábil empleo de elementos de género como una capa poética y metafórica que refleja una realidad política e histórica.
La película presenta una buena atmósfera, pero, en lugar de explorar cómo los prejuicios afectan la intimidad de la vida diaria, se enfoca en desarrollar otros personajes.
Aunque no alcanza la grandeza de las películas posteriores de Leone, su primer spaghetti western con Eastwood tiene un estilo elegante, aunque presenta algunas imperfecciones.
La belleza auténtica de las exquisitas composiciones de Ozu y su expresivo uso del sonido te dan todo lo que necesitas saber sobre los personajes, sus emociones y sus relaciones.
Kitano logra destacar de manera impresionante. Aunque no sea de sus obras más originales o gratificantes, es innegable que es ágil, entretenida y un verdadero espectáculo.
Frases ingeniosas y brillantes, con Cagney entregando sus diálogos con una rapidez impresionante. Sin embargo, los propósitos de la sátira de Wilder son demasiado evidentes.
Una serie de maravillosas bromas incoherentes. Las absurdas nuevas políticas del Partido Revolucionario son toda una reflexión sobre la corrupción del poder.