A pesar de las pésimas circunstancias y acontecimientos que representa, el sencillo e ilimitado afecto de la película hacia sus personajes principales le da a 'Parched' un tono a menudo optimista.
Las numerosas escenas de acción son memorables, incluso si la trama no hubiera funcionado, pero afortunadamente sí lo hace. Los creadores abordan los crímenes de la guerra japonesa con una notable mordacidad.
Fincher ha creado un entretenimiento que es provocativo, directo, despiadadamente entretenido y, en algunos aspectos, particularmente cerca del final, un pelín exasperante.
Gemma Arterton, Mbatha-Raw y los actores infantiles proporcionan un compromiso e integridad notables a sus personajes, lo que incita a la audiencia no solo a resistir, sino a involucrarse profundamente para que ellos también lo hagan.
Es una película meticulosamente elaborada. La sensibilidad para los antiplaceres que posee Alverson puede parecer visionaria para muchos, pero para mí resulta tediosa y pedante.
Al igual que 'Kaguya', funciona como una consideración muy sensible y empática de la situación de la mujer en la sociedad japonesa, pero también es una obra de arte impresionante por sí misma.