Serie entretenida, confusa y carismática, que por momentos parece una combinación de 'Preacher', 'Los archivos X' y 'Seinfield', lo que para mí es una oferta muy atractiva pero tal vez no lo sea para todo el mundo.
No es casualidad que el título del film sea una apelación en imperativo, porque (...) la película no se olvida ni un instante de las personas en las butacas, a la que invita a compartir la confusión y el miedo.
Innovador pero nunca muy rupturista o chocante, lleno de melodías que nos suenan de alguna parte, ejecutadas con la maestría de un virtuoso, nostálgicamente placentero y cuanto más viejo, mejor.
Un espectáculo del comediante, al igual que sus presentaciones pasadas, está cuidadosamente organizado y contado de manera fluida, sin interrupciones o desviaciones.
El número de buenos y agudos momentos es suficiente para hacer recomendable este especial, que involuntariamente también es un buen ejemplo del equilibrio y distanciamiento necesarios para hacer humor social.
Como monólogo, 'Old Baby' se presenta como una obra destacada y provocadora, aunque también resulta algo cansada y carece de humor en gran medida, lo cual puede parecer contradictorio.
Con una propuesta formal audaz y una narrativa que se desplaza entre distintos momentos temporales, la obra evoca una atmósfera melancólica y oscura. Sin embargo, opta por no cerrarse a una resolución clara, abrazando la ambigüedad y explorando la incomodidad sexual en un entorno nebuloso.
El viaje resulta ser más entretenido y alegre de lo que uno podría imaginar, y ofrece una serie ininterrumpida de momentos impresionantes, tanto para los aficionados a la historia de The Grateful Dead como para aquellos menos susceptibles.
Este documental ofrece una perspectiva reducida y bastante simbólica del problema de las adicciones, representando solo la punta de un inmenso iceberg que oculta un peligroso trasfondo.