Funciona más como un manual de historia que como un relato dramático, a pesar de la efectiva puesta en escena y el gran elenco reunido para contar la última gran crisis del país.
El resultado final es favorable gracias a la temática seleccionada, a las interpretaciones de los actores y a la brutalidad con la que se retrata el mundo de la prostitución, sin recurrir a metáforas ni adornos.
'Diario de un gigoló' busca establecer su presencia global aprovechando la ventana que ofrece Netflix, siguiendo el mismo formato rápido de otras series de la plataforma.
El film de Sophon Sakdaphisit destaca por la rica caracterización de sus personajes y una trama que mantiene al espectador cautivado con giros inesperados.
Aunque la secuela del matrimonio de detectives no aporta sorpresas ni busca ser innovadora, resulta agradable de ver y contiene más acción que la primera entrega.
Lo que ofrece el film está muy bien hecho, no solo al nivel de su predecesora sino también de aquellos títulos que a lo largo de los años han mantenido vivo el género.
Previsible relato de terror que no sale de sus laberintos. Un film literal y precario, que no puede salir del caos de confusiones en el que se mete por voluntad propia.
A pesar de los esfuerzos por innovar en un enfoque del terror que ha perdido frescura, el director no logra establecer un vínculo emocional sólido con la narrativa.