Todos los involucrados parecen estar pasando el mejor rato de sus vidas, dando volteretas en pantalla con la incansable energía de una comunidad teatral bajo un foco muy generoso. Extravagante, incluso absurdamente italiana.
'The Happy Prince' se presenta como una plataforma definitiva para que Everett interprete un papel que parece haber estado destinado a él. Sin embargo, el guion resulta más literal que literario.
Sincera aunque estilísticamente inconsistente. Es una extraña mezcla de fórmulas, siguiendo un rígido patrón de biopic en un momento y moviéndose hacia la abstracción impresionista al siguiente.
La mayoría de los espectadores probablemente la terminen sabiendo más sobre la monarca epónima, de lo sabían antes, pero con pocas ganas de saber mucho más.
La adaptación de la novela de Lewis Grassic es visualmente impresionante, pero peca de un enfoque demasiado pulido. Esto nos deja con poco más que la oportunidad de maravillarnos con el paisaje.
Es inmersiva, pero emocionalmente no logra envolver al espectador. A pesar de contar con una duración de dos horas que resulta generosa, se siente como si estuviera dramáticamente comprimida.
Un biopic hermoso, inteligente y escrutador, pero algo seco. Es un retrato ambicioso de la imperfección humana que no consigue que el espectador sienta afecto por su sujeto.
No tiene la misma intensidad que la novela, pero es absorbente y está hermosamente elaborada. Un film brillante e interesante que conserva la historia de Kerr de manera fiel y adorable.
Este drama sobre el Holocausto, narrado desde la perspectiva de un niño, resulta tan impactante que incluso los gestos más sutiles de humanidad parecen casi milagrosos.
Seductora y entretenida, como cualquier otra obra medianamente decente que cuente con un elenco de intérpretes tan selecto en un periodo realmente interesante.