Sus escenas más vibrantes sumergen a la audiencia en el juego del gato y el ratón del mundo de la caza. Es una película bien editada que logra limitar la narración de manera efectiva.
A los 120 minutos, el director parece disfrutar de nuestra inconformidad durante un tiempo excesivo. Sin embargo, resulta reconfortante estar del lado de la pantalla.
Hong y Huppert nos adentran en la extraña y magnética historia de esta mujer sin historia ni futuro evidente, apelando a nuestros instintos más inquisitivos para observar a la gente y fabricar historias.
Colin Firth y Stanley Tucci, de manera amable, hacen añicos tu corazón. Un Firth y un Tucci excelentes le dan matices y contrapeso a este film pequeño pero hermoso.
Trintignant y Aimée aportan a esta historia agridulce toda la seriedad que pueden, otorgando al sencillo guion una sensación palpable que quiere compartir con el público: la triste impresión de que todos vamos a morir.
Un documental muy enriquecedor y sorprendente. Presenta un doble sentido inteligente y reflexivo sobre la muerte, la manera en que nos preparamos para ella (o no) y lo que podría ocurrir después de su llegada.
El director español de 'Blancanieves' da un giro inesperado pero atractivo hacia la animación en esta historia sin diálogos sobre la amistad encontrada, perdida y reconstruida.
Una comedia oscura, claramente incómoda, que explota el abuso masculino, e privilegio y el hastío de las risas que vienen acompañadas de una mueca de dolor
Al final, es posible que acabes deseando lo que tienen estos brillantes y atractivos personajes; también es probable que pienses que una situación así no ocurre en la vida real.
Un montaje atractivo, pero narrativamente inerte. La película de August aborda su tema con excesiva cautela, como un estudiante de literatura que teme tomar notas en los márgenes.
Sacando sólo emociones superficiales de un buen reparto, el film de Theodore Melfi tiene metáforas toscas para expresar ideas toscas sobre las terapias.
No es sólo una historia sobre la alienación del inmigrante, también aborda el distanciamiento íntimo y personal. El formato epistolar funciona a la perfección.
Este estudio agridulce sobre la amistad masculina, y posiblemente algo más, marca el regreso de un Dolan en plena forma. La película se siente a la vez joven y madura, y resulta ser más dulce y mejor elaborada que sus trabajos recientes.
El cine de Batra se ha mantenido marcadamente consistente en tono y textura. Es difícil encontrar a otro director haciendo películas más agradables en este momento.
El veterano realizador cubano Fernando Pérez nos trae una narración observacional empática, pero sin el suficiente peso narrativo para este retrato de la vida en el limbo.