La serie recupera frescura, aunque aún no alcanza una renovación total. No logra evitar caer en los mismos problemas de tramas que la afectaron en el pasado.
Si decides crear una película acerca de niños abusados que están atrapados en un ático, al menos deberías explorar más a fondo el tema y hacerlo más entretenido.
La serie 'Don't Trust the B----' presenta a un actor que juega una versión ficticia y áspera de sí mismo. Este enfoque, aunque común, se siente saturado, ya que la trama está repleta de bromas que rememoran la cultura pop de finales de los 90.
Es agradable observar que la NBC crea una comedia que prioriza la sutileza en lugar de las exageraciones; sin embargo, sus situaciones y diálogos son tan sutiles que pueden no captar la atención del público.
La tensión entre los dos hombres, interpretados por Marc Maron y su padre, no es en absoluto divertida ni interesante; por el contrario, se siente desagradable y monótona.
El ingenio de Schumer brilla especialmente en su faceta de monologuista, atreviéndose a abordar temas arriesgados. Sin embargo, sus sketches y entrevistas a transeúntes parecen ser más pesadas, buscando una aprobación que se siente dirigida principalmente a un público masculino.
'La Cúpula' presenta un matiz de la faceta más oscura de King, aunque en sus primeras horas no alcanza a transmitir el tipo de terror que realmente engancha al espectador.
'The Good Place' requiere ciertos ajustes. Si existiera un lugar intermedio para las comedias de calidad dudosa, esta serie tendría un lugar destacado en él.
