La serie 'Don't Trust the B----' presenta a un actor que juega una versión ficticia y áspera de sí mismo. Este enfoque, aunque común, se siente saturado, ya que la trama está repleta de bromas que rememoran la cultura pop de finales de los 90.
El regreso de 13 episodios de la clásica sitcom de ABC 'Full House' en Netflix se siente más como una mera imitación nostálgica que como una verdadera renovación.
La adicción de 'Selfie' a la sátira tecnológica dificulta que Gillan y Cho logren transmitir una química creíble, lo que podría elevar la serie más allá de un concepto que ya parece anticuado.
Es agradable observar que la NBC crea una comedia que prioriza la sutileza en lugar de las exageraciones; sin embargo, sus situaciones y diálogos son tan sutiles que pueden no captar la atención del público.
La tensión entre los dos hombres, interpretados por Marc Maron y su padre, no es en absoluto divertida ni interesante; por el contrario, se siente desagradable y monótona.
El ingenio de Schumer brilla especialmente en su faceta de monologuista, atreviéndose a abordar temas arriesgados. Sin embargo, sus sketches y entrevistas a transeúntes parecen ser más pesadas, buscando una aprobación que se siente dirigida principalmente a un público masculino.
'La Cúpula' presenta un matiz de la faceta más oscura de King, aunque en sus primeras horas no alcanza a transmitir el tipo de terror que realmente engancha al espectador.
'The Good Place' requiere ciertos ajustes. Si existiera un lugar intermedio para las comedias de calidad dudosa, esta serie tendría un lugar destacado en él.
'El evento' es intencionadamente un caos, retándote a ir donde sea que esté yendo. En los cinco primeros minutos, los potenciales espectadores tendrán que hacer su propia elección: ¿Estoy preparado para esto?
La serie promete un recorrido extenso, dejando al espectador la tarea de decidir si resulta un tanto intrigante o excesivamente pausada. Después de ver dos episodios, mi opinión es que es excesivamente pausada.
Por suerte, la serie que en un principio se percibe como sombría y que romantiza el suicidio, hace un giro y se transforma en una clásica narrativa de supervivencia luego de un accidente aéreo.