La fotografía en blanco y negro de David Gallego demuestra que, en términos de expresividad visual, matices y escalas, así como en la creación de formas mediante luz y sombra, este sistema lumínico continúa brillando con todo su esplendor más de un siglo después.
En 'Alamar', la claridad surge de la conexión que la cámara establece con el entorno: paisajes, personas y sus interacciones. Es especialmente notable la relación de los personajes con los espacios que ocupan.
Una película en la que es posible cambiar de una narrativa a otra, ambientada en una Nueva York típica de película, que gira en torno a las celebraciones de fin de año.
La película presenta una narrativa episódica que refleja la brutalidad de la guerra, iniciando con una crítica sobre su horror, pero concluye exaltando al soldado estadounidense como el verdadero héroe.
La película presenta una estética que recuerda al cine independiente. Es admirable su enfoque poco convencional, aunque los resultados no alcanzan por completo las expectativas.
La película de Villeneuve tiene reminiscencias del estilo de Terrence Malick, pero presenta un inconveniente en su estructura. Hay una falta de claridad temática, ya que el enfoque en la conexión de la protagonista con un idioma extranjero se manifiesta demasiado tarde en la narración.
'Paris, je t’aime' reunía a reconocidos directores como los hermanos Coen, Gus Van Sant y Olivier Assayas. En cambio, 'New York, I Love You' presenta un enfoque más modesto con directores como Fatih Akin y Mira Nair. La comparación es como contrastar la grandeza de Cristiano Ronaldo con la simplicidad de los eslovacos.
El resultado es inconsistente, algo común en las producciones por episodios. Se puede afirmar que más de la mitad logra captar la atención, mientras que el resto no cumple con las expectativas.
¡Aunque algunos episodios son un tanto flojos, hay otros que alcanzan un nivel notable! Es una mezcla inconsistente, que parece ser la norma en muchas películas divididas en episodios.
'Dog' es una película difícil de juzgar. Aunque su contenido ideológico es cuestionable, su narrativa logra destacar al evitar caer en sentimentalismos innecesarios que podrían haberse presentado.
El realizador galés se sumerge en su antigua obsesión al transformar la pintura 'La ronda de noche' en un escenario repleto de misterios por descubrir. Sin embargo, algunas de sus manipulaciones y teorías crean confusión, dando la impresión de que el director se refiere a su propia experiencia.
En este intrigante thriller, una joven agente del FBI se enfrenta a dilemas morales cuando su deseo de servir choca con la naturaleza ambigua de su supervisor y con la amenaza que representa un peligroso colombiano.
Martin Campbell frena la superacción que caracterizaba sus trabajos anteriores en Hollywood, especialmente en las franquicias de El Zorro y James Bond. Esto no hace de 'Edge of Darkness' una película excepcional, pero sí la presenta como una opción más sobria en comparación con otras producciones contemporáneas.
Si se repite un cliché tres veces, al final se tendrán tres clichés. Esto es precisamente lo que hace el guionista de esta película con sus personajes.
Clásica e imperecedera. La película protagonizada por Federico Luppi sigue siendo relevante hoy en día. Al estrenarse el 30 de julio de 1981, su llegada sorprendió a todos, incluida la censura.
El principal problema de 'Crimen en El Cairo' es la evidente conexión entre el crimen, el poder y la explotación de los inmigrantes, reflejando las dinámicas del régimen de Mubarak.
Cohan no solo narra una historia, sino que también revela a la sociedad como un ente criminal que nutre y alimenta el delito, momento que eleva su relato más allá de un simple relato policial.
El director muestra un manejo narrativo excepcional, presentando una historia fascinante que combina elementos de paranoia e ironía. Se apoya en un elenco sólido y una estética que rinde homenaje a la tradición del misterio inglés.
Apunta sobre el rastrerismo de la clase política estadounidense y la idiotez de cierto americano medio, pero se va desinflando por el camino, hasta cerrar con uno de los finales más concesivos de que se tenga memoria.