Los primeros diez o quince minutos del nuevo film de DreamWorks entusiasman, pero con el correr de la trama el efecto “Superman como villano” se va diluyendo. Como corresponde a estos tiempos, hay excelencia técnica y sobreabundancia de gags.
Funciona porque cree en lo que narra, poniendo la técnica al servicio del relato y el relato al servicio de la aventura. Aventura clásica, de esas que involucran aprendizaje, lealtad y héroes de ojos bien abiertos. Y no sólo porque sean búhos.
La expectativa que generaba un Lewis Carroll filmado por el responsable de tantas fantasías inolvidables se termina diluyendo en una lectura demasiado lineal, con más elementos de la mitología actual que el delicioso absurdo del original.
Lejos de ser una simple repetición del primer éxito y de los comentarios pesimistas de algunos críticos, el nuevo 'Shrek' no intenta, como en las dos entregas anteriores, caricaturizar los cuentos de hadas. En cambio, busca establecer un diálogo creativo con estos relatos.
Tal como en cine enseñó el maestro Eduardo Coutinho, una entrevista de cierta extensión permite que las máscaras se debiliten. Y eso es lo que sucede aquí, en más de un caso.
Los realizadores Francisco Rizzi y Hernán Martín eligieron para abordar el caso de Romina Tejerina, poniéndolo en el contexto de modos de pensamiento, prejuicios y reaccionarismos propios de parte de la sociedad jujeña.
¿Qué novedad o ángulo distinto puede aportar la descripción de un caso más -ficcionalizado, para colmo- que no representa sino la media de todos los hechos conocidos? Eso es lo que sucede con el film tunecino 'La bella y la jauría'.
La narración es implacable y la técnica es más cuidada de lo que suele estar en el realizador de 'Vikingo'. Las actuaciones y diálogos destacan, sin un solo actor que se sienta superficial recitando frases vacías. ¿Ha quedado atrás esa época? Ojalá.
La película de la realizadora española es valiosa no sólo por poner sobre la mesa un tema crucial, como es el del abuso sexual, sino por darle un desarrollo que ayuda a pensarlo.
'De martes a martes' es una de esas películas que no se asemejan a una ópera prima. La obra de Triviño destaca por una rareza: su homogeneidad y precisión en todos sus aspectos.
Como nueve de cada diez remakes, esta versión resta más de lo que suma. No es que sea deficiente y tiene la virtud de ir en ascenso en su narrativa. Sin embargo, aquellos que ya han visto la original 'Carrie' no encontrarán nada interesante en esta adaptación.
'Precious' es una película que invita a diversas reflexiones. La conclusión de estas discusiones puede ser más clara de lo que se imagina, ya que es posible que todos tengan razones válidas. Es una obra que desconcierta y provoca debate.
Laura Mora Ortega cuenta con una carta ganadora: la actuación de los cinco chicos de la calle, cuya autenticidad hace que parezcan más protagonistas de un documental que de un film de ficción.
Un thriller intenso que presenta varios crímenes y, al mismo tiempo, refleja la pobreza latinoamericana, lo que es precisamente lo que los compradores internacionales buscan.
Sumerge al espectador --como todo buen documental-- en una realidad aparte, una cápsula que la vida cotidiana no muestra. Pero no se trata exactamente de un documental.
El gran mérito del director Tyler Taormina es presentar de modo absolutamente naturalizado, sin parodiarlo o criticarlo, una suerte de freakismo colectivo que caracteriza a los habitantes de una ciudad sin nombre.
Es una película off-Hollywood, en la que la sencillez expositiva y cierta dosis de atrevimiento establecen la diferencia con las pretensiones técnicas y la pacatería de la fábrica de sueños.
Es una de las películas mejor encuadradas que se hayan visto en bastante tiempo. Cada encuadre parece hecho con tiralíneas, y la fotografía en alta definición le permite a la realizadora jugar.