Es una película off-Hollywood, en la que la sencillez expositiva y cierta dosis de atrevimiento establecen la diferencia con las pretensiones técnicas y la pacatería de la fábrica de sueños.
Es una de las películas mejor encuadradas que se hayan visto en bastante tiempo. Cada encuadre parece hecho con tiralíneas, y la fotografía en alta definición le permite a la realizadora jugar.
Una primera virtud de 'Los vagos' son las actuaciones, sin una sola disonancia, y con un tono y un registro absolutamente homogéneos. La narración es fluida, precisa y concisa, con audaces saltos espaciales y temporales.
En términos generales, la película de Caulier no logra establecer la tensión ni desarrollar bien a los personajes, dos elementos que suelen estar interrelacionados.
El primer opus en solitario de Nele Wohlatz, tan sencillo como transparente, aborda la historia cotidiana de Xiaobin, una joven china recién llegada a la Argentina. Pero el aspecto ingenuo del film, incluido su melodrama, se asienta en una estructura sofisticada.
Lo que más importa, la transparencia de la puesta, con planos secuencia discretos y sin ostentación, actuaciones similares y predominancia de planos americanos que permiten observar a los personajes y sus acciones desde una cierta distancia, tanto física como emocional.
A la deriva de los personajes le corresponde una deriva del relato, hecho de elipsis narrativas entre escenas. La modalidad es de observación, pero lejos de ser pasiva ésta adquiere una intensidad infrecuente.
La de Kechiche es una de esas obras que, de tan grandes, arrollan sus propias debilidades gracias al torrente narrativo, emocional y subtextual que desencadenan.
Peca de una modosidad que es un poco la del protagonista. Al eliminar todas las marcas personales, reitera todos los tics y clichés de los relatos de iniciación.
Aunque se trate de una película dirigida al público joven que narra la preparación, la celebración y el colapso de una fiesta estudiantil, el filme logra combinar de manera sorprendente el consumo pop con una profunda reflexión metafísica.
Con un par de chicas Disney, el director de 'Gummo' realizó una de las películas más audaces y perspicaces que se han visto en mucho tiempo. Esto generará un gran desconcierto.
Felicidad y decepción: tras demostrar, a lo largo de gran parte de la película, que ese modelo no tiene fecha de caducidad, el final de 'Super 8' resulta ser un desconcierto, ya que un globo mal atado se desinfla de repente.
Si 'Melody' estableció una clásica oposición entre el romanticismo juvenil y la represión del mundo adulto de una manera tan ingenua como duradera, el nuevo trabajo del director de 'Chicos ricos' sigue esa línea pero con una notable perspectiva provincial.
Aunque siga los tradicionales elementos de la comedia de iniciación, el filme con Alejandro Tocar sorprende en su desarrollo. En él, el deseo sexual actúa como el motor de la vida de un joven judío.
La película comienza en un tono sobrio y contenido, y termina entre lágrimas y gritos, como si cortándola por la mitad se obtuvieran dos films contrapuestos.
'Un sueño posible' es la más reciente de estas fábulas, que en otra época llenaban los especiales de televisión conocidos como “la película de la semana”. En esta ocasión, la actuación de Sandra Bullock, considerada la novia de América, logra atraer al público y hasta aspirar a un Oscar.
En su sutil llamado a la reflexión, inducido por un tempo narrativo que invita a la contemplación, 'Anunciaron tormenta' permite restablecer la lógica de esa imagen como un ícono del colonialismo blanco.