Seguirá siendo del agrado de los jóvenes de 2019 y de sus padres, a pesar de todo. Los niños y los animales son los que realmente atraen la atención en una película, incluso si han sido creados mediante computadora.
En síntesis, animación adecuada, personajes bien desarrollados, y destaca la humanidad y picardía que presentan los habitantes de este zoológico animado.
Las imágenes de superhéroes en miniatura que vuelan continúan capturando la atención, revitalizando elementos que la mitología ya prefiguraba. Esto se complementa con un buen sentido del humor, la calidez de los personajes y un excelente ritmo.
Como las anteriores, no hay que buscar demasiada coherencia ni verosimilitud, sino disfrutar de caídas imposibles y salvatajes sorprendentes, así como de una técnica impactante.
Se trata de un filme entretenido, aunque no alcanza el nivel de las secuelas anteriores. Sus gags se centran en el encanto de sus extraordinarios personajes, quienes son verdaderos representantes del horror cinematográfico.
La película, estupendamente dirigida por Robert Minkoff ('El rey León'), logra una historia divertida, con un humor fino y familiar, ritmo efervescente y música muy alegre.
Es como ver una película de clase "B" en los antiguos cines de barrio, pero con toda la tecnología moderna en 3D incluida y una banda sonora impresionante, además de una media hora final de batallas de monstruos realmente emocionante. Perfecto para los aficionados.
El argumento es insatisfactorio y carece de originalidad, ya que se repite en varios momentos. Aunque se conserva la atmósfera de locura que caracteriza a la primera parte, no hay elementos que aporten sorpresas a una trama que resulta predecible.
Momentos de tensión, pero también de emoción y poesía. En esta singular aventura espacial de Alfonso Cuarón, Sandra Bullock ofrece una actuación espectacular.
Más allá de las luchas y los enfrentamientos intergalácticos, esta versión otorga un lugar especial a la amistad y a los sentimientos en general, reforzando así la idea de un mundo interconectado.
Filme ambiguo, transposición absolutamente personal de un director que uno puede odiar o amar, pero que da una versión irresistible, kitsch a veces, elegante otras, musicalmente llamativa.