La obra de Joseph Kosinski resalta principalmente por su impactante diseño visual, efectos especiales espectaculares y escenas casi oníricas, donde predominan tonalidades blancas en paisajes helados.
Es una película entretenida que presenta reflexiones sobre la xenofobia y el autoritarismo, al tiempo que destaca las marcadas diferencias entre dos realidades. Además, el diseño de producción es digno de reconocimiento y aplauso.
Es una película de acción al estilo clásico de Gibson. Con un inicio lleno de acción, la historia se torna predecible, intensificando los estereotipos, exagerando situaciones y culminando de forma poco creíble y desmedida.
Buen ritmo en la historia, tradicional el tratamiento de los caracteres, pero el núcleo de la narración, el romance, luce poco apasionado, un tanto insípido y la poesía está ausente.
No todo resultó ser tan efectivo, ya que hay desequilibrios en la narrativa, diálogos que a menudo son excesivamente complejos para la naturaleza de las situaciones y algunos personajes que carecen de credibilidad.
A pesar de que la trama no sea innovadora, los actores, con su autenticidad y encanto, consiguen ganarse el corazón del público gracias a su sentido del humor.
Cine con elementos experimentales, mucha cámara en mano, excelente despliegue fotográfico y cuidado montaje, 'Pompeya' atrae con su fragmentarismo y esa discontinuidad característica.
Esta versión combina elementos oscuros y hermosos, destacando una impactante escena dorada donde un espejo se derrite como un reloj de Dalí. El diseño visual del filme es realmente impresionante.
El director Pascal Chaumeil realiza un excelente primer trabajo en el cine, utilizando recursos clásicos que, aunque son familiares, siguen siendo efectivos.
El filme busca ofrecer risas y preservar un ambiente divertido, aunque en ocasiones se ve obstaculizado por situaciones torpes y chistes que parecen más enfocados en causar impresión.
Este tipo de película suele atraer principalmente a las mujeres. Es una comedia familiar que incorpora elementos románticos, presentando un aire de elegancia, con una impecable actuación de Sarah Jessica Parker.
El filme no presenta sorpresas y los personajes son muy superficiales. Solo la presencia de Katherine Heigl y John Leguizamo, quienes son entrañables en sus roles, logra hacer la película un poco más llevadera.
Es una comedia romántica ligera, repleta de deslices y las típicas peripecias del amor que esperas en este tipo de historias. Presenta personajes comunes de vacaciones y se basa en estereotipos propios del género.
Una historia sencilla y bien narrada, que explora las complejidades emocionales de un ser querido y cómo esto puede repercutir en las amigas y familiares.