Los giros que da la narración, la calidad de las interpretaciones, la superlativa fotografía y la magistral dirección de Berri hacen de esta película una de las mejores que jamás hayan cruzado el Océano Atlántico.
Imagina mi sorpresa cuando descubrí que no sólo es divertida (y en ocasiones, directamente hilarante) sino que también ofrece una ligera porción de endulzada reflexión social.
Este curioso contraste entre un escenario casi moderno y el material original, mucho más antiguo, puede parecer confuso, pero en realidad enriquece la obra y la hace más accesible para el público contemporáneo.
'The Sting' es una de las películas más queridas de los últimos cincuenta años, habiendo ganado el premio a mejor película. Es un claro ejemplo de gran entretenimiento.
Evita casi por completo encumbrar a un héroe, recreando la triste circunstancia en la que se encontraba Estados Unidos hace medio siglo y mostrando la importancia de Ginsburg en nuestros tiempos.
Su ritmo pausado permite que la historia de las dos niñas se desarrolle de manera natural y, lo más relevante, que podamos observar el mundo a través de sus ojos.
Para los miembros de la asociación Calvary Chapel, es probable que sea un éxito cinematográfico. Para todos los demás, en el mejor de los casos es una pérdida de tiempo nocturna.
Aunque es posible verla como una comedia romántica tradicional con un trasfondo único, es más que eso. Es una sátira hábil e inteligente de la cultura americana.