Bronson nunca se desarrolla como algo más que una caricatura unidimensional. Ese es el problema: aunque es vibrante y enérgico, termina llevando al espectador a una desconexión con su personaje principal.
Ofrece los mensajes que se espera de ella sobre esperanza y la posibilidad de cambiar el destino, pero lo hace de manera emocional e intelectualmente satisfactoria.
Cuenta con suficientes elementos entretenidos, situaciones estimulantes y momentos de emotividad genuina para no convertirse en una mera versión de algo.
Cada vez que suena un tema compuesto por Carpenter, da la impresión de ser realmente 'Halloween'. El resto del tiempo podría ser cualquier slasher convencional.
Funciona como un epílogo desgastado y tedioso de una serie que comenzó con gran potencia hace tres años, pero desde entonces ha perdido impacto, coherencia e inteligencia con cada nueva entrega anual.
Dada la potencia y la originalidad de su idea, así como la solidez de sus 90 minutos de acción continua, la recomendaría, pero solo si disfrutas este tipo de películas.
Un thriller de asesinos en serie que se aleja de lo convencional, mostrando la sensibilidad típica del cine de autor. Para quienes estén listos para el reto, realmente vale la pena invertir tiempo en él.
Craven no podría haber realizado esta película sin comprender profundamente su arte y las expectativas de sus seguidores. Detrás del gore y la violencia, hay un palpable sentido del ingenio y la inteligencia.