Un recorrido televisivo fascinante y surrealista a través de la intrincada mente de Lurie, que investiga la existencia como una manifestación artística por derecho propio.
'The Leftovers' continúa evadiendo las grandes inquietudes sobre los Desaparecidos, pero lo hace de una forma extraordinaria, avanzando sin rumbo aparente.
Los aficionados a la serie pueden estar tranquilos, ya que los primeros tres episodios mantienen un elenco destacado, además de ser divertidos y estar llenos de creatividad.
En 'Electric Dreams', el futuro se presenta como algo obsoleto. A pesar de la experiencia y el talento involucrados, junto con la magnitud de la producción, el resultado carece de originalidad, imaginación y una provocación novedosa.
Después de dos episodios, la serie me parece carente de profundidad y originalidad. Sin embargo, presenta elementos interesantes, sus conceptos tienen un buen potencial y el equipo de creación muestra competencia.
La trama sigue a una singular familia de Los Angeles, destacando cómo su peculiaridad ha evolucionado en una fórmula por derecho propio. Sin embargo, esta versión es una ejecución destacada que trasciende sus propias rarezas.
A pesar de que la serie cuenta con un grupo de fieles admiradores, esta nueva versión no logra cautivarme en absoluto, al igual que lo hacía la anterior.
'The Ranch' puede parecer poco original al principio, pero pronto revela su esencia. La melodía logra transmitir una profunda emoción acústica que desafía la pulida producción del estudio.
Las imágenes son impresionantes, pero hay aspectos que no se pueden recrear digitalmente: una risa auténtica, la emoción de una sorpresa, el aliento de la creatividad. Detrás de las armas y los efectos visuales, hay una serie singular que intenta hacerse notar.
La serie se asemeja a un drama jurídico al estilo de '24': cuenta con mucho talento y actuaciones destacadas, pero parece cada vez más enfocada en seguir el formato de una temporada dedicada a un solo caso.
El problema radica en que mientras el Gregory House interpretado por Hugh Laurie es un fascinante análisis de la personalidad, Stark resulta ser simplemente un personaje más en un traje, y ni los personajes, las historias ni el guión alcanzan la calidad de 'House'.