El ritmo se alarga un poco en la recta final, y las risas se agotan considerablemente. Pero nada de eso importa demasiado. George y Julia brillan y brillan, que es lo que prometen los trailers, y es lo que la película cumple.
'Fair Play' es extraña y frustrantemente conservadora y reaccionaria en su política sexual, y no está dispuesta a subvertirla ni a enfrentarse a ella de una forma que invite a la reflexión.
Nyong'o es una actriz excepcional, y su actuación es lo que hace que la película merezca la pena. Sin embargo, el mayor inconveniente de 'Little Monsters' es que su papel se limita a ser un personaje secundario que debe cargar con un protagonista insatisfactorio.
Lo que al principio parece una parodia bastante obvia de la cultura de la autoayuda, se convierte en un asalto sin prisioneros de las expectativas y normas narrativas. Rara, salvaje y extrañamente bella.
La película presenta momentos graciosos, en su mayoría gracias a David Harbour, pero en general, se asemeja a un falso tráiler de 'Saturday Night Live' alargado excesivamente hasta alcanzar los 107 minutos.
La crítica se enfoca en lo esencial: en los artistas y educadores responsables de la serie, destacando el inmenso poder e influencia que emergieron de una química única entre ellos, creada por individuos particulares en un momento determinado.
Es mala, sí, pero ni siquiera es divertida-mala; es simplemente deprimente. No hay ni un solo momento emocionante, sorprendente o entretenido, de principio a fin. Lo más bonito que puedo decir es que es corta.
Las antologías suelen ser complicadas de evaluar y sugerir. No obstante, en esta colección, incluso los segmentos más débiles resultan agradables, mientras que los destacados son de una calidad excepcional.
Un verdadero espectáculo de monotonía. No aporta nada relevante. Estas películas están tan marcadas por la visión del director original, que intentar crear una sin su contribución se vuelve una tarea sin propósito.
Introduce algunas ideas y personajes interesantes, sin embargo, la historia carece de profundidad y las relaciones entre los personajes son muy superficiales, lo que resulta en una experiencia poco satisfactoria.
Otra delicia repleta de giros que logra recuperar la magia de 'Knives Out' sin caer en la repetición o en la imitación. Es, en verdad, una proeza notable.
Este nuevo trabajo revela claramente que la razón por la que Rodríguez no alcanzó el éxito en el cine es que nunca se rodeó de un guionista más talentoso que él.
Una alegoría política que resulta ser muy pertinente. Sus reflexiones sobre las desigualdades sociales son evidentes, pero cumple bien su propósito, presentando una película que sin lugar a dudas logra ser impactante.