Una historia universal. El guion de Baig muestra una intimidad que a menudo se pasa por alto en favor del melodrama o el cinismo. 'Hala' está bien elaborada y transmite una fuerza sutil.
La dirección de Van Groeningen es técnicamente competente. Sin embargo, la recompensa emocional que necesita una historia como esta no logra materializarse.
Comienza como una historia de extraños en una tierra extraña y se convierte en una epopeya de descubrimiento personal. Es una de las mejores películas del año.
No es que no haya risas, pero sus momentos dramáticos están tan torpemente representados e interpretados que no funcionan en absoluto. El mayor cumplido que puedes darle es que la banda sonora está bien seleccionada.
Es difícil no sentir un poco de vergüenza ajena. Un ritmo ágil y una energía tensa deberían haber sido objetivos obvios para Branagh, pero parecen estar cada vez más fuera de su alcance.
Una de esas películas que hay que verlas para creerlas. Es 'Wonder Woman' mezclada con 'Twilight Zone' y 'Aliens'; el resultado es tan esquizofrénico como suena.
Sufre de la condición en la que cada escena tiene que contener tanta información que cada línea de diálogo se convierte en un vertedero de información. Hay pocas cosas que no pueda encontrarse en un vistazo a la Wikipedia.
Es el equivalente de prestigio a una película de Michael Bay: aunque hay acción incesante (o, en este caso, conflicto incesante), no hay tiempo ni oportunidad para crear consecuencias en los personajes
Morris realiza múltiples tareas al mismo tiempo: por un lado, crea un biopic; por otro, investiga la relación entre la realidad y la ficción, y también examina el proceso creativo que las conecta.
Un biodoc bien hecho. La banda sonora es potente, el montaje de Martínez es elegante, y se percibe la energía de Poehler en el ritmo rápido y la sincronización cómica de la película, que se mueve a un buen ritmo