Con un desaprovechamiento evidente de sus interesantes elementos de contexto, su cuidada ambientación y sus talentosos actores principales, 'Viviendo con el enemigo' avanza en piloto automático.
Dee Rees condensa en una cinta localizada en los años 40 una crítica a la intolerancia. Es un trazo inteligente que refleja un rasgo histórico y permite una mejor comprensión de la situación política actual.
Una película que no se centra en los crímenes de Ted Bundy, sino en la perspectiva de su pareja y de aquellos que no se dieron cuenta de que convivían con un asesino.
El filme presenta una narrativa plana y un enfoque marcadamente religioso, esforzándose en transmitir un mensaje edificante e inquebrantable. Esto resulta problemático en una época donde la falta de cuestionamientos se ha convertido en un mal que aqueja a la sociedad.
Deja varios cabos sueltos que acaban por hacer que la historia no esté completamente redondeada, a pesar de su acierto de mostrar lo aterradoras que pueden ser las consecuencias de nuestras decisiones.
Moreno decidió optar por una vía segura, al menos desde su perspectiva. Las narrativas sobre santos y mártires suelen incluir aspectos cautivadores, pero en esta ocasión, esos elementos se presentan con una obviedad que se limita a los diálogos.
Una cinta brasileña que poco se diferencia de un videohome con un alto presupuesto. Es una ilustración en movimiento de un relato bíblico. No se puede esperar más, pero sí mucho menos.
El filme se presenta más como un reportaje sobre un evento conmemorativo que como un documental enfocado en una de las figuras más emblemáticas del arte mundial.