No logra funcionar ni como reinicio ni como adaptación de la película original. Lejos de ofrecer ningún momento de terror, la cinta falla en múltiples aspectos.
Los codirectores se esfuerzan en crear una obra que carece de emoción y autenticidad. El reducido espacio en el que colocan a sus personajes parece reflejar su propia limitación creativa.
'Mi papá se llama Lola' es un filme interesante, bien ejecutado y presentado con habilidad. Sin embargo, la relación entre padre e hijo no se permite explorar a fondo sus complejidades.
La película presenta una comedia romántica que busca entretener sin complicaciones. Es ideal para quienes desean disfrutar de una historia ligera y amena.
La película enfrenta dos tipos de humor: la comedia de situación y la comedia física, en la que Zach Galifianakis sobresale. Sin embargo, esta mezcla no consigue el efecto deseado, a pesar de tener un elenco talentoso.