Su trama conduce naturalmente al melodrama, pero Park toma inspiración de sus días en 'The Secret Life' y, en lugar de seguir esa línea, otorga a sus personajes el espacio y el tiempo necesario para desarrollarse.
La interpretación de Kier es discreta pero fabulosa. Se puede ver como una oda a un héroe de su ciudad. A pesar de que la realización presenta signos de desgaste, el amor que Stephens y Kier aportan es suficiente para mantenerla a flote.
'Bodies Bodies Bodies' se diluye ligeramente como un juego en una fiesta que se prolonga demasiado, pero afortunadamente no se diluye demasiado. Un divertido viaje de emociones en un solo lugar.
Una dulce oda a la trayectoria de The Foo Fighters. Aunque es una película de terror, no logra ofrecer buenos ganchos, y la parte de rock and roll no tiene la energía explosiva que siempre caracteriza a los shows de la banda.
Este filme se asemeja más a un extenso sketch de Saturday Night Live que a una verdadera película. Un musical depende de la calidad de sus canciones, y aquí no hay ninguna que resalte ni que sea pegajosa. Cada tema musical es más olvidable que el anterior.
La historia de amor que se desarrolla en la segunda parte es fluida y auténtica. Sin embargo, los deslices y contratiempos de la primera mitad carecen de dirección.
La película tiene buenas intenciones, pero su desarrollo es algo débil. Carece de los elementos necesarios para construir un thriller emocionante en el contexto navideño.
Hamaguchi presenta una encantadora perspectiva sobre los errores y las complejidades emocionales de la humanidad, mostrando una gran ternura hacia cada personaje, lo que lo posiciona como uno de los narradores más destacados de la actualidad.
Hace tiempo que la saga ha perdido su brillo, alcanzando una etapa donde su esencia se ha desvanecido y los personajes ya no presentan nada que despierte el interés.