Las actuaciones de los protagonistas son excepcionales y la trama, que sigue a una mujer de negocios surcoreana que debe ocultarse en Corea del Norte, resulta verdaderamente intrigante.
Si deseas disfrutar de una historia donde hermosas personas se enamoran frente a paisajes impresionantes que te inspirarán a viajar, y no te preocupas por la trama o las sorpresas, simplemente dale al play.
Con menos de Cranston, la trama se enreda en historias confusas y los personajes no han evolucionado más allá de lo mostrado en la primera temporada. Este concepto era mejor dejarlo solo como una idea.
A pesar de la magnitud de la última temporada, la serie continúa siendo accesible tanto para los seguidores como para aquellos que no están familiarizados con ella.
La serie aborda diversos temas, en particular el de la inmigración, lo que asegura que el espectador permanezca entretenido. Sin embargo, el personaje de Wallander podría haber sido más atractivo y cautivador.
'Bloodlands' añade más misterio a este drama policíaco, que se presenta como algo sencillo y sin grandes pretensiones, destacando la intensa actuación de James Nesbitt.
El gran problema podría ser que el misterio en sí habría encajado mejor en un episodio estándar de 42 minutos en lugar de en una película de 97 minutos.
A veces se tambalea cuando intenta jugar con ambos lados del caso de Eirik Jensen. Pero ofreciendo una perspectiva dual, sus directores han creado una narrativa colorida sobre un policía poco ortodoxo.
Es una serie de detectives ideal para disfrutar con una taza de té. La química entre Scarborough y Henry la convierte en una experiencia agradable y amena.
'The Cleaner' sigue evolucionando en su segunda temporada, combinando humor y momentos emotivos. Wicky enfrenta constantemente situaciones intrigantes mientras lleva a cabo su peculiar labor.
No fracasa porque esté llena de clichés médicos. Fracasa porque su premisa central parece un castillo de naipes, y no habrá mucho que ver cuando se derrumbe.