Una bofetada en la cara a la corrección Noruega y a la llamada 'sociedad civilizada'. Va más allá del mero tópico, adentrándose en un territorio donde la narración se deconstruye, se demuelen presunciones y la violencia se transforma en un instrumento contundente.
Evoca la esencia de otros thrillers en su ritmo y tono. Sin embargo, la serie aporta suficientes elementos frescos a sus inteligentes detectives para que el espectador permanezca intrigado.
Este documental de ocho episodios, conducido por un conocido chef, presenta fascinantes efectos visuales y profundas reflexiones sobre la importancia de la alimentación a lo largo de la historia humana.
El Sr. Hunnam brilla con su carisma, mientras que la Sra. Baccarin también se destaca para muchos. Por su parte, el Sr. Gibson, aunque aparece poco, logra ser ingenioso y entretenido.
La calidad de los diálogos y la narración en 'The Brothers Sun' presenta un desafío para varios de los coprotagonistas, a pesar de la diversión y energía que ofrecen. Yeoh, sin embargo, logra cautivar al público con su actuación.
La primera temporada presenta un enfoque tradicional, pero con un giro. La combinación de un detective de carretera que utiliza tanto habilidades de supervivencia como tecnología avanzada resulta ser una idea fresca y original. Además, el personaje del Sr. Hartley aporta un carisma interesante.
Los escenarios presentan una belleza deslumbrante pero carecen de profundidad. Los personajes resultan poco desarrollados y el guion flaquea en cohesión. Aun así, la idea central es intrigante, logrando captar el interés del público estadounidense durante varios años.
Donde Norris era bastante difícil de leer, Padalecki se presenta como un personaje accesible. Según tu perspectiva, su interpretación puede resultar innovadora o, por el contrario, reconfortante.
Simpática y bastante buena, es una serie de 10 capítulos que tiene que recurrir a los abundantes encantos de su reparto, porque sus circunstancias son tan cómicas como trilladas.
Una mezcla de terror amable con una pizca de cinismo, y aunque no diría esto en la mayor parte de los ejemplos, Sutherland está perfectamente interpretado.
La película está repleta de clichés, lo cual no es del todo erróneo. No obstante, es importante reconocer que numerosas comedias destacadas de la época de la Gran Depresión, así como las que vinieron después, emplean recursos narrativos similares.
Quinn, con su encantadora y detestable personalidad, brilla en su actuación, al igual que Hinds, quien ha elevado con su talento cada proyecto en el que ha estado involucrado.