Divertida. A diferencia de la mayoría de las adaptaciones, este film se mantiene fiel a la costumbre de Shakespeare de esforzarse por mantener al público entretenido.
Como una versión desaliñada de 'Knocked Up' que se desarrolla en un mundo más triste y extraño: ofrece dos seres humanos asquerosos y espera que, al final del cuento, nos alegremos de que estén procreando.
Es más reconocible de lo esperado. Recicla recursos narrativos de episodios anteriores y mantiene la acción centrada en su premisa de 'los chicos de la calle salvan el mundo'. Cumple exactamente con las expectativas de los fans, tanto en aspectos positivos como negativos.
'Getaway' parece concebida para audiencias de habla no inglesa, donde los diálogos son tan prescindibles como los vehículos de la policía búlgara. Esto siempre que esos espectadores sean tan ingenuos como la propia acción.
Una película limitada pero amena que recurre a los clichés típicos de las vacaciones románticas. Me habría gustado que el guion profundizara más en la relación entre Nick, Amber y Kat.
Es más una idea literaria interesante que un drama creíble. Funciona mejor al encontrar momentos tiernos que al convencernos de la realidad de sus personajes.
Muy divertida al principio y avanzando de manera constante y ágil durante la mayor parte del tiempo, la película representa una gran victoria para los neófitos guionistas Andrew J. Cohen y Brendan O'Brien.
Una visión pasablemente divertida de la apatía escolar que no ganará seguidores entre los sindicatos de profesores, pero no es tan escandalosa como podría haber sido.
Aunque a veces incluye algún gag absurdo sin relación con la parodia, carece de florituras en un ejercicio que, por su rígida estructura, impide que sus protagonistas generen simpatía.
La película depende casi en su totalidad del talento cómico sutil de sus dos protagonistas, encontrando poco en la trama que empuje a los personajes a la acción que genera carcajadas.
Ofrece el suficiente placer de serie B como para mantener a los fans del género ocupados durante un fin de semana o dos antes de que abandone los cines y se estrene en vídeo.