Tan plomiza como las balas cuyo comportamiento aleatorio da sentido a la película, '13' no es capaz de revivir la tensión de la original, '13 Tzameti'.
Mantiene gran parte de la rareza y el humor de la primera entrega para intrigar a los recién llegados, al mismo tiempo que profundiza en las cuestiones sobre la memoria y lo que constituye una conciencia individual.
Una secuela que no puede ser acusada de carencia de ambición. Si bien la primera entrega ofrecía verdaderos momentos de terror, esta secuela, en sus instantes más destacados, logra crear una atmósfera de suspense y, en sus momentos menos afortunados, provoca más risas que miedo.
Construida en torno a una animada interpretación de Ben O'Toole, esta obra incorpora una dosis de energía oscura y un ambiente acogedor, evocando los comienzos de un joven Sam Raimi.
Sienna Miller brilla con una actuación cautivadora que da sentido a la película. El filme presenta un entorno auténtico que acompaña su evolución personal hacia la madurez.
Mariko Tsutsui brilla con una interpretación conmovedora, sin embargo, su destacada actuación no logra que esta obra japonesa sea fácilmente comprensible para el público de habla inglesa.