El documentalista que exploró el horror corporal en 'Super Size Me' se esfuerza aquí, presentando saltos de escena y efectos de sonido erráticos en una película que consigue mantener al espectador al borde de su asiento.
La mejor película de Hércules del 2014. Su aspecto visual es mucho más sugestivo que la atmósfera hipermoderna de otros éxitos de espada y sandalia como '300' o 'Furia de Titanes'.
Una adaptación bien hecha. No está lo suficientemente bien desarrollada como obra de ficción, ni es lo suficientemente aterradora para satisfacer las necesidades del género.
Costner y Harrelson ofrecen buenas actuaciones, pero cuando llega la hora de que den su monólogo dramático asignado, casi puedes oír a la película aclarándose la garganta.
Un biopic extremadamente convencional sobre un escritor muy poco convencional. Traza conexiones entre vida y arte como muchos otros han hecho, pero le cuesta evocar la pasión de su protagonista por la escritura.
Cuenta la historia con algunas interesantes florituras estilísticas (un enérgico montaje de las argumentaciones finales de los abogados, por ejemplo) y sin manipulación emocional.
Ofrece suficiente resolución emocional para satisfacer a los amantes del cine comercial. Probablemente sea la mejor película que el director ha hecho para cines desde 'Wag the Dog'.
Por desgracia, incluso un espectador (como yo) que esté interesado en una película bélica del pasado recreada con valores de producción del siglo XXI encontrará pocas cosas con las que disfrutar.
La película opera según sus propias reglas moralistas, siguiendo un estilo clásico. Aquellos que son reticentes a las narrativas sobre hombres destacados que asisten a las minorías vulnerables, deberían evitarla.
Es tan incansablemente boba, tan íntegra en esencia y tan llena de cameos, que quizás te dé una idea de porqué dos generaciones de gente 'cool' adoran a este tipo
Un drama maduro y discreto que se ve interrumpido por los elementos típicos del género. Es sincera y está bien hecha, pero su mezcla de tonos es poco convincente.
Una buena introducción tanto para los jóvenes curiosos como para los mayores nostálgicos, centrándose menos en la atracción principal del evento y más en cómo éste estaba destinado al desastre y fue un éxito.