No todo encaja a la perfección, pero en los momentos más destacados, cuando resuenan las sirenas, queda claro que nadie crea 'blockbusters' tan audaces y emocionantes, o ruidosos, como lo hace Bay.
Si has visto una película de terror, conoces la fórmula. Comienza con fuerza, pero acaba siendo monótona. El filme original debería haber sido acompañado de una advertencia de 'No resucitar'.
Un emotivo viaje por carretera entre amigos, donde se muestra a un Will Ferrell más reflexivo que nunca. Este documental resulta revelador, pertinente y entretenido.
Duro, tenso y reflexivo, este thriller se presenta como una obra profundamente madura y es sin duda el esfuerzo periodístico más impactante del codirector Mark Boal.
El misterio principal carece de la profundidad deseada, aunque aún se pueden encontrar momentos de interacción ingeniosa entre los dos protagonistas conflictivos.
A pesar de contar con un reparto de voces entretenido, la película resulta ser un esfuerzo poco ambicioso que no logra aprovechar el potencial de sus personajes, y es probable que no capte la atención de quienes tienen más de diez años.
Una película verdaderamente extraordinaria que merece ser vista en todo el mundo, en Pakistán y más allá. Es emotiva, tierna y tiene un enfoque sutilmente radical.
Las más de 4,5 horas de duración pueden desanimar a algunos, pero ese enorme lienzo permite sumergirse en lo más profundo de un logro monumental de la ciencia-ficción cinematográfica.
Un análisis profundo sobre la conexión entre la humanidad y la naturaleza, presentado con una estética visual que muchos cineastas de ficción solo anhelan.
Una película de serie B muy divertida, en la que Josh Hartnett se convierte en un héroe de acción convincente y James Madigan en un director de género a tener en cuenta.
La película muestra una naturaleza dispersa que hubiese ganado con un montaje más preciso. Sin embargo, ofrece una diversión catártica al reírse de una experiencia común a todos.