Finaliza con toda la historia y el clímax explosivo que cabría esperar de un anime salvajemente popular. Podrías ignorar su trama, impenetrable y densa, y verla objetivamente sólo por su aspecto visual.
No es tan buena como debería, pero sigue siendo una película divertida y lo suficientemente entretenida para disfrutar en una noche de cine en familia.
En conjunto, es una película de entretenimiento familiar que se contenta con divertir sin demasiada ambición creativa. No siempre es memorable, pero funciona en su mayor parte.
Emplea algunos clichés estereotipados del género y no es revolucionaria, pero su premisa es lo suficientemente prometedora para continuar viendo el siguiente episodio.
No es perfecta. Pero no se conforma con adherirse a los aspectos típicos del género; su ambición temática y su dinamismo visual hacen que merezca la pena.
La película mantiene un suspenso cautivador, donde la amenaza de la violencia y la de la bondad se entrelazan de manera inquietante. Cualquiera de estas dos fuerzas puede resultar aterradora. Campion acierta con 'The Power of the Dog'.
Lo mejor que puedo decir sobre ella es que hace que te den ganas de ver 'Casablanca' nuevamente. Es preferible omitir esta película y disfrutar de Bogie y Bergman en su mejor actuación.
Los espectadores más empáticos se sentirán implicados a un nivel básico -el amor es el amor y los prejuicios son horribles-, pero más allá de eso, la película no ofrece mucho que sea fresco, complejo o convincente.