Un musical biográfico fuera de Broadway que muestra las dotes de director de Lin-Manuel Miranda. Hay suficiente material de carácter universal aquí como para conseguir un atractivo transversal.
Tiene sus momentos, pero no nos ofrece los suficientes como para encender nuestro entusiasmo. Así que, puedes saltártela, a menos que tu nivel de aburrimiento esté en def con 2.
Tiene una pinta grandiosa: locos diseños de personajes, escenarios magníficamente detallados, coreografías de acción originales...pero no puede contar una historia coherente.
Si ya has visto las dos películas previas, es probable que sientas la necesidad de ver esta. Sin embargo, ten en cuenta que las actividades realizadas por obligación rara vez resultan entretenidas.