Es confusa y está sobrecargada de ideas y efectos especiales ocasionalmente fallidos, pero merece cierta atención por ser orgullosa y decididamente extraña.
Hilando temas bastante manidos como el amor, la lealtad o hasta dónde está uno dispuesto a llegar en ellos, su absorbente premisa le da a este género poco habitual un toque muy seductor.
El diseño visual y de sonido son excepcionales. Es un auténtico regalo para los fanáticos, y es muy probable que solo ellos sean quienes se animen a verla.
Intenta ofrecer una historia de ciencia ficción claustrofóbica sobre los chanchullos de una criatura, obteniendo resultados nada memorables en el proceso.
La película presenta interpretaciones y momentos que resultan disfrutables, sin embargo, el guion se siente demasiado predecible y limita su potencial.
Con una ejecución un tanto plana y rígida, se presenta un intento sincero de combinar hechos reales con ficción; sin embargo, la efectividad de esta mezcla es cuestionable.
Quiere tener su pastel y comérselo; busca el sexo y la desnudez de una película porno, pero al mismo tiempo aspira a ser artística e introspectiva. El resultado es una mezcla de sexo y desnudez, acompañada del diálogo típico de este tipo de producciones.
Un poco confusa sobre lo que quiere ser, pero es adecuado para un grupo demográfico muy específico que quiere escuchar la misma historia contada de una manera nueva y sin fricciones.