Aunque hay un par de escenas de acción que funcionan decentemente, en general, la película se siente plana y carente de energía, como una botella de Pepsi light sin burbujas.
Una comedia ligera que realmente aprovecha a Arnold como un verdadero gigante de la acción, comparable a Hulk, mostrando así un uso acertado de sus habilidades.
No hay reflejo de las dificultades que surgen al limitar la salud reproductiva de las mujeres, la cual está protegida constitucionalmente. En su lugar, se presenta a mujeres avergonzadas por la decisión de interrumpir embarazos.