Un ejercicio saludable que invita a reflexionar sobre la memoria reciente, aunque no logra equilibrar las narrativas de crecimiento personal con el contexto histórico en el que se desarrolla.
Más vista que el tebeo, un aburrimiento que encima cada cinco minutos da un sermón sobre la familia tradicional que ni siquiera es capaz de reflejar bien en la trama.
Chistes poco ingeniosos que buscan evitar ofender, historias secundarias absurdas entre generaciones, un trasfondo de clasismo y una lección moral anacrónica. Parece que al final necesitarías que alguien te recite el catecismo.
Temas actuales envueltos en un estilo clásico y literario. Es una destacada novedad precisamente por no parecerlo, ya que evoca la esencia de series de épocas pasadas que han desaparecido.
El contenido, realizado en horario estelar, y con un guión de 1956, demuestra cómo las intenciones globales del nuevo proyecto respaldado por RTVE han dado lugar a una narrativa superficial y conservadora, presentada en un formato predecible.
Alvea muestra un inicio impresionante en su control del suspense y la creación de atmósfera, aunque recurre a elementos tan tradicionales que termina resultando predecible.
Un producto intermedio para lo que suele hacer EiTB. Veremos si es capaz de mantenerse en equilibrio sobre la tabla o deriva en una serie posadolescente más, como la mayor parte del panorama televisivo actual.
Intenta abarcar varios géneros como drama, terror y thriller, pero no logra definir su identidad claramente, a pesar de lograr varios aciertos estéticos.
Un cierre satisfactorio para la innovadora primera temporada, que, sin dejar atrás el enfoque del 'true crime', se adentra en temas políticos en lugar de centrarse únicamente en el morbo.
Un documental que supera sus limitaciones y, sin dejar de lado su propósito educativo, presenta a los pacientes de ELA de manera directa, evitando paternalismos y lecciones morales.
Una mitad de documental acertado centrado en la preparación de un atleta de élite, y la otra mitad llena de cameos de celebridades y anécdotas familiares. Esto convierte la película en una experiencia irregular, más destinada a los seguidores del deportista.
Beatriz Luengo hace su debut como directora con un documental que ofrece una visión interesante sobre la situación en Cuba. Sin embargo, la narrativa se ve afectada por el egocentrismo de sus protagonistas, lo que desmerece la profundidad del mensaje.