La intermitentemente efectiva tercera película de la directora Kimberly Peirce evita el humor diabólico y el estilo voluptuoso de De Palma a favor de un relato sombrío y serio.
Imperdible. Instantes después de la escena final de la melancólica y exquisitamente divertida 'The Fabelmans', escribí dos palabras en mi cuaderno: 'truco de magia'.
Esto es cine intensamente físico, bañado por el sol de Florida y electrizado por la belleza facial y corporal de sus actores. Pero también se apoya profundamente en la conciencia de los personajes.
Un cálido y entrañable retrato de un adolescente afroamericano que busca adaptarse a su nueva vida en Alemania. 'Morris from America' es el resultado del trabajo de un director que realmente sabe cómo conectar con sus personajes.
Encadenar a dos encantadoras y prometedoras actrices adolescentes a un material tan terrible podría interpretarse perfectamente como una forma cara de abuso a menores.
Un drama sobre la adolescencia maravillosamente vivo. Desplechin atina perfectamente el momento en que la diversión termina y comienza la angustia, y es esa sensación de vulnerabilidad la que da a la película una fuerza emocional inesperada mientras avanza hasta su epílogo.
Puede que no subvierta cada tópico del género de romances de instituto, pero esta dramedia iniciática de Jake Shreier consigue latir con momentos emocionantes y melancólicos.
Reitman y su estupendo reparto confrontan los horrores de la adicción a los teléfonos móviles y la sobrecarga de Internet en esta pieza coral bienintencionada, pero curiosamente aséptica.
Un estudio de personajes profundamente íntimo, que se destaca por sus escenas de sexo lésbico de gran explicitud. El resultado provocará sin duda una fuerte reacción emocional y generará controversia.
Al mismo tiempo delicada y torpe, tierna y cursi, 'Restless' envuelve el dolor de la pena y de la muerte inminente con el bálsamo de una historia de amor adolescente.
Estimula con su clase y sus charlas animadas y auténticas, mientras sus corrientes emocionales se van intensificando con solidez pero de forma sigilosa.
Petulante pero eficaz film de los que agradan al gran público juega astutamente con su material para obtener las risas y la indignación justa, y también las lágrimas.
Un desgarrador y a ratos deliberadamente confuso relato del ataque del 2012 en Benghazi. Bay tiene habilidad para la incoherencia, y se trata de una crisis histórica que resulta especialmente adecuada para su dudoso talento.