A pesar de su enfoque en placeres oscuros y violentos, los diálogos de Cody, característicos y únicos, logran anclar la narrativa con un sentido del humor muy particular.
Que el amor y el respeto por estos personajes y su historia brillen a través de una película como 'Deadpool & Wolverine', que comienza literalmente profanando el cadáver de uno de sus héroes, es impresionante.
Hay momentos dilatados de humor, miedo y tragedia, pero al ser todo tan disperso e inconexo, la película acaba definiéndose por su falta de convicción a la hora de explorar sus ideas al máximo.
Una idea correcta y bienintencionada con una ejecución que deja que desear. Ese es básicamente el resumen de Hellbiade II. La primera entrega fue una obra maestra, centrada y aterradora. Sin embargo, en esta secuela, parece que Senua ha abandonado su terapia prematuramente.
Un metroidvania sencillo, pero que añade un toque emocional y una visión original al género. A pesar de su corta duración, 'Kenzera' transmite mensajes importantes que la audiencia ha necesitado escuchar durante mucho tiempo.
Durante 10 minutos brillantes, Smith se esfuerza por crear su propia versión de 'Before Sunrise'. Sin embargo, es un recorrido prolongado y algo ingenuo que finalmente conduce a la mejor actuación de Kevin Smith como director en esta película.
La adaptación de la historia del juego de 1998 se presenta con una narrativa cautivadora y sorprendente. Su habilidad para sostener la tensión la convierte en una experiencia superior, incluso al aclamado Resident Evil 7.
Una serie de mecánicas decepcionantes que, en su mejor momento, evocan algunos de los títulos menos destacados de Tomb Raider previos a 2013, y en su peor versión, parecen un simple recopilatorio de los juegos más olvidados de Nintendo 64.
Todo buen cuento de hadas requiere un villano memorable, y la propuesta de Elodie sobre el 'felices para siempre' cobra una nueva dimensión gracias a la excepcional actuación de Aghdashloo, que aporta una profundidad notable al relato.