A pesar de ser una producción kazaja, su relato resuena a nivel universal. No importa si no eres aficionado a las películas internacionales, esta propuesta merece ser disfrutada si se presenta la oportunidad.
Una película de vampiros que destaca por su emotividad, combinando elementos tradicionales del género con sorprendentes innovaciones. Es una encantadora fantasía de terror.
Una duración de sólo 90 minutos y un reparto reducido intensifican la experiencia. De forma clara, revela que la pasión supera a los grandes presupuestos.