La historia es oscura y siniestra de una manera muy realista. Sinceramente, esperaba que fuera entretenida y divertida, pero resultó ser mucho mejor que eso.
La película tiene un gran encanto, aunque su duración es excesiva. Las actuaciones son destacadas y el nivel de producción es impresionante, con un estilo distintivo que se mantiene a lo largo de toda la obra.
Si te suelen gustar las películas que avanzan lentamente, puede que disfrutes esta. A nivel personal, creo que Netflix tiene otros thrillers argentinos mucho mejores.
Veré el resto de la serie. No porque me interese por el momento su guion o los personajes, sino porque espero que mejore con el paso del tiempo. Desde luego, tiene los ingredientes para ello.
Me enganchó desde el principio. Básicamente es una delicia si te relajas y no le buscas el sentido a su argumento. Todo lo que pasa es una locura, pero funciona increíblemente bien.
Rory Culkin (Swarm) se adueña de la pantalla con cada una de sus apariciones. Su actuación logra captar la atención del espectador, mostrando una habilidad excepcional para transmitir emociones. Cada escena en la que participa se convierte en un momento destacado, lo que eleva la calidad de la producción.
Me encantó el ambiente de los años 70 de esta película, pero lo que realmente me ganó fue su estilo de documental de crímenes casi reales. Es una auténtica delicia de terror.