La calidad de la producción es impresionante. Lo mismo puede decirse de la historia y de las interpretaciones. En realidad, dado el estado actual de los derechos LGBTQ en Polonia, es muy valiente.
El verdadero punto fuerte de esta serie es, sin duda, que se centra tanto en Stig Engström como en el caso en su conjunto. Es muy intrigante ver cómo se desarrolla
Un visionado obligatorio para todo aquel que esté interesado en los documentales sobre crímenes. Sin embargo, es demasiado largo y su cierre es muy abrupto.
Funciona extremadamente bien. La historia evoluciona constantemente y la calidad de la producción es asombrosa. La trama es elegante y las actuaciones son estelares.
La película no es auténtica en absoluto. La trama resulta ser bastante predecible. Aunque es una producción rusa, los diálogos están en inglés, lo que resulta bastante inusual.
Si te apetece ver un buen thriller criminal, esta es tu serie. Además, el hecho de estar ambientada en la Europa del Este de los años 80 le ofrece un interesante trasfondo.
Esperemos que esta serie documental de Netflix logre atraer a nuevos testigos. Sea como sea, garantizará que Jill Dando permanezca en la memoria del público.
Es excesivamente larga, aunque las escenas de acción son realmente impresionantes. Resulta un entretenimiento sólido, pero no hay que esperar una historia profunda.