Friedland evita el dramatismo y las grandes emociones, invitándonos a vivir junto a Ruth y percibir el mundo desde su perspectiva, lo que genera un impacto significativo.
Es un romance auténtico que hace un análisis inteligente sobre nuestras percepciones del amor, tanto en el cine como en las complejidades de la vida diaria.
Es una película de superhéroes feminista, protagonizada por mujeres, que presenta escenas de acción poco creíbles. Aunque no logra desplegar todo su potencial, establece una nueva dirección narrativa en el ya trillado universo de este género.
Es la película de Robbie Robertson, su versión de la historia, y si quieres saber más de lo que pensaban Levon, Richard, Rick y Garth, eso no entra en los planes de Roher.
Augustine Frizzell muestra valentía al tratar de mezclar diferentes estilos narrativos, pero apenas una parte de esta adaptación logra resultar realmente emocionante.
Jarecki busca crear una historia que reúne a muchas figuras y perspectivas para iluminar la crisis del opio en el país. Sin embargo, el resultado es desalentador, ya que resulta confuso y sorprendentemente poco impactante.
Es divertida y extraña, y a veces realmente oscura. No todo funciona, ni siquiera es coherente, pero también ofrece una nueva visión de lo que el amor hace a la gente, tanto en la gran pantalla como en la vida real.
Ofrece una comedia contemporánea con una generosa cantidad de escenas raras estilo 'sci-fi'. Y aunque no siempre da en el clavo, esta alocada aventura es lo suficientemente divertida como para justificar el movido viaje.
Una perspectiva conmovedora y sorprendentemente optimista sobre el fin del mundo. Lister-Jones muestra gran dominio y establece el tono adecuado para que una historia tan disparatada y extensa funcione.