Al final, lo más destacado son las batallas, que están entre las mejores de la franquicia. Además, presenta una historia que se mantiene por sí misma y resulta satisfactoria.
La precuela proporciona a los seguidores de 'Predator' lo que esperan, pero también se sostiene como una narrativa independiente. La franquicia, que parecía haber perdido impulso, ahora se presenta revitalizada y llena de satisfacciones.
Es estimulante observar a Green trabajando con total libertad, fusionando sus elementos preferidos para crear una película que resuena profundamente tanto con su visión artística como con la audiencia.
Ofrece una conclusión que tiene toda la intensidad de una película de ficción hecha para la gran pantalla. Ahora que la secuela está aprobada, será necesario contar con mucho más contenido.
Está inspirada en una serie dirigida a adolescentes, sin embargo, con el aumento del drama en el guion, se transforma en una obra que resulta verdaderamente cautivadora para una audiencia más diversa.
Principalmente, sirve como vehículo para que Bacon se mueva a través de varios estados de temor y horror. Por suerte, lo hace con facilidad y su interpretación eleva el material.
Hay material intrigante, oscuro y profundo, lleno de encanto y un toque de rareza. Sin embargo, Miele se deja llevar por sus propias reflexiones, lo que provoca que la película se desvíe de su rumbo.
Es una película decepcionante, diferente a lo que uno podría anticipar. Un thriller erótico que resulta complicado, monótono y, lo más lamentable, extremadamente carente de sensualidad.
Confusa historia de superación personal. Está plagada de emociones reales, pero la brecha entre la vulnerabilidad y el significado mantiene a todo el mundo a distancia.
La película, en lugar de ser entretenida y profundizar en los personajes, salta de un giro a otro de forma frustrante, lo que la lleva a un desenlace confuso.