Producir terror desarrollando la empatía de la audiencia por Jeffrey es un recurso inteligente y el director Marc Meyers lo usa con eficacia durante todo el metraje.
Desde un punto de vista de fascinación mórbida, la historia lo tiene todo: suicidio, asesinato, satanismo, quema de iglesias. Akerlund no profundiza en los temas y simplemente adopta una actitud de desprecio.
La visión de Smoczyńska para la película es potente, especialmente si comparas 'The Lure' con las innumerables variaciones del mismo cuento de hadas que se han producido a lo largo de los años, bastante innovadora.
Simplemente refuerza los estereotipos que está insistiendo en iluminar. Si quieres ver un sensible estudio de personajes sobre un trauma intergeneracional en las Apalaches, ahí tienes 'Wanda' de Barbara Loden.
Es demasiado simplista. Lanza preguntas que no está capacitada para responder y se desarrolla con una serie de suposiciones cuestionables que debilitan los pocos matices que tiene.
El tipo de película que obliga al espectador a sacudirse los pantalones después de verla, para asegurarse de que no hay ningún bicho oculto. Esto, a un nivel básico, convierte a 'Vermines' en un éxito.
Perkins mezcla el inquietante realismo de una fotografía de una escena del crimen con el asombroso surrealismo de una pesadilla. El resultado es tabú, como si fuera algo que no debiésemos observar, con posibles consecuencias.
Si no fuera por su última hora, no tendría razón de existir. Una fábula sobre un depredador en serie que no fue castigado, pues parecía y actuaba como los hombres que se suponía debían detenerlo.
No malgasta su concepto, pero no es la reinvención que la franquicia necesita. El compromiso de Rock le da frescura, pero después de un comienzo prometedor, sólo consigue ser una película aceptable de 'Saw'.
Un decepcionante fracaso en todos los sentidos, pero, no importa: como muchos otros originales de Netflix, será reabsorbido en el vacío del streaming más pronto que tarde.
Lo que diferencia a 'I Am Not A Serial Killer' de otras obras con esa idea del 'asesino cazando al asesino' es su enfoque naturalista, basado en los personajes. Un tono irónico peculiar.
'The Staircase' refuerza su propia existencia a medida que avanza. Incluso los momentos menos agradables reflejan una dirección audaz, un rechazo a mirar de reojo la angustiosa realidad de la muerte.
Su aspecto más provocativo es la afirmación de que, a pesar de que se dedican a predicar sobre el pecado y la salvación, tanto los curas como las monjas son simplemente humanos, y los humanos no son más que animales.