Todd Solondz parece buscar la antipatía del público en su última y provocativa película, Palindromes, y lo logra. Si lo que buscas es divertirte, tal vez sea mejor leer algo de Kierkegaard en lugar de ver este filme.
No logra establecer villanos que capten genuinamente el interés, pero la dinámica entre la peculiar pareja mantiene el ritmo y hace que el tiempo se sienta ligero.
Es difícil encontrar una clase de hombres que se caractericen por un mayor índice de grandilocuencia que los chefs: caballeros que no son marines y que solo hacen mayonesa.
Scherfig, quien demostró gran sutileza en 'An Education', ahora se presenta de manera lamentablemente vulgar, otorgando a la película un estilo de panfleto de protesta.
Clive Owen falla en su actuación como el desafortunado escritor alcohólico en 'Words and Pictures', una película convencional que cuenta con un guion aún más desafortunado.
MacFarlane, en su faceta como actor, resulta solo aceptable. Sin embargo, como director y co-guionista, despliega una imaginación cómica que supera la de 'Sillas de montar calientes'. Por cada broma mediocre, encontramos tres que son verdaderamente brillantes.
Diría que es aguda y divertida, pero sus objetivos no son muy ambiciosos, y el guionista y director de la película, Cord Jefferson, no es el primero en abordarlos.
'The Family Fang' parece una larga sesión de terapia. La película, dirigida por Jason Bateman con un tono pesimista, muestra una admirable habilidad para cuestionarse a sí misma.