Un thriller de espías satisfactorio y maduro. 'Traitors' es lo suficientemente inteligente para no confundir la amargura con la seriedad y permite momentos de ligereza.
La tecnología puede obrar milagros, y las personas pueden corregir errores, dos cosas que merece la pena que nos recuerden dramas sobre crímenes reales bien calibrados y responsables como éste.
Un inicio firme y asombroso que plantea dilemas morales intrigantes. La narración avanza con energía y profundiza en los personajes a través de los matices.
No es una propuesta arriesgada, ni innovadora, ni elegante. Es respetuosa con el material original y está ejecutada de forma adecuada, pero resulta ser una adaptación bastante conservadora.
Los dramas de Thorne resuenan con humanidad y un humor cautivador. Por más dolorosa que sea esta historia, ver a una actriz tan carismática como Lancashire pronunciando sus diálogos es algo único y cautivador.
Decir que la serie deja cuestiones sin resolver sería como afirmar que Rusia es enorme. Se presenta una narrativa poco convincente que gira en torno a asesinatos y la noción de la pérdida de la memoria.
Un thriller que cumple con su propósito, destacando la actuación de Scott. Sin embargo, carece de elementos que realmente impacten o que inviten a la reflexión tras su final.
En ocasiones anteriores has visto historias similares, pero esta vez con una protagonista excepcional como Lusi, acompañada de personajes y relatos que reflejan la esencia británica del este y sudeste asiático.