Doillon nos presenta una historia que deja mucho que desear. Se siente pretenciosa y plana, ya que no logra decidirse entre ser una biografía de uno de los artistas más relevantes de la historia o una exposición desarticulada y repetitiva sobre sus conflictos creativos, existenciales y sentimentales.
El mejor aspecto de la película es el convincente desempeño de Matthew McConaughey. Sin embargo, el guión y la dirección presentan algunas fallas, ya que hay secuencias que resultan innecesariamente largas y lentas, lo que contribuye a un metraje excesivo.
Aunque no estamos ante una gran película, le reconozco sus virtudes; si para alguien no aficionado resulta entretenida, es probable que, si usted es futbolero, la disfrute más.
Stephen Frears logra mantener un alto nivel de suspenso al recrear una historia de corrupción y complicidades que rodean a un deportista de élite. El relato avanza con ritmo, aunque en ocasiones puede parecer desordenado y generar cierta confusión.
La puesta en escena muestra una gran lucidez por parte de Eastwood, quien a sus casi 85 años demuestra la capacidad de evolucionar de un proyecto menor como 'Jersey Boys' a crear una película exigente, compleja y excelentemente filmada.
El realizador Ralph Fiennes logra evitar caer en el melodrama o el sentimentalismo. Sin embargo, este enfoque puede hacer que en ciertos momentos nos distancie emocionalmente de los personajes.
De que David Garrett es un buen violinista no queda ni la menor duda, pero la historia que descansa sobre sus hombros, se desdibuja en los primeros minutos sin hacer justicia al personaje.
Es un canto a la vida, es la develación amorosa de un misterio, es un relato que muestra que la vida es toda una rueda de la fortuna, que siempre hay una esperanza.
El cuidado en los detalles de la recreación de la preparación de los alimentos le confiere un atractivo adicional a la película. Sin embargo, a pesar de que 'Los sabores del palacio' es una producción entretenida que ofrece un buen rato, puede resultar un tanto olvidable.
De alguna forma reinventa el género, le quita el desgaste, la repetición, el cliché, los estereotipos, aporta novedad y es impredecible, seguramente será una referencia inevitable para todo lo que venga después.
Irresistible. Es un buen ejercicio de cómo jugar con diferentes tiempos con un ritmo impecable. Los personajes están bien descritos y hacen que el espectador sienta identificación y simpatía por todos.
La primera parte resulta interesante, pero pronto se agota y el ritmo decae notablemente. Una película dirigida a un público muy determinado que puede entretener a los adultos a secas.
Dejará muy complacidos a los amantes del género que hasta la verán más veces para descubrir más detalles y pistas en un relato envolvente y muy bien resuelto.
Un intento bastante mediocre de crear una historia de acción bajo la excusa del terrorismo. Es simplemente una recopilación de clichés que hemos visto repetidamente en el cine, resultando en un entretenimiento adecuado para un sábado por la tarde.