El director de 'Alien' y 'Blade Runner' regresa al futuro y al espacio exterior, pero lo hace con un relato de una simpleza equivalente a la de su héroe, un astronauta abandonado en Marte que nunca duda de que regresará vivo a la Tierra.
La camaradería de opuestos no se materializa en 'El Avispón Verde'. La pesadez de la producción se hace evidente, los chistes tardan en aparecer y, cuando finalmente lo hacen, carecen de impacto y humor. Las punch lines son escasas y de poca calidad.
La nueva película del director de 'Titanic' costó 237 millones de dólares, pero es un exceso de presupuesto y de talento al servicio de muy poca sustancia: el “mensaje” antibelicista y ecológico del film en 3D es demasiado elemental.
En 'Elle', Verhoeven y la extraordinaria Huppert complican la trama y desarrollan su personaje de maneras inesperadas, combinando incomodidad, humor negro e incorrección política. Esto demuestra que no ceden al conformismo ni a la buena conciencia.
El enfoque de Ozon recuerda más al estilo de Cinecittà que al de Hollywood. Si se busca una raíz para 'Gracias a Dios', esta se encuentra en el cine político italiano de los años 70, evocado de forma similar a la obra de Francesco Rosi.
Proveniente de un director sin experiencia previa en el cine de terror, el film de Alfredson, que por momentos parece una versión hardcore de 'Melody', llega tan fresco al género que se permite abordarlo sin tener necesidad de rendirle culto a sus tradiciones más anquilosadas.
La nueva película del realizador de 'Petróleo sangriento' es una de las más disfrutables de su filmografía. Posee una alegría inusual que parece propia de otro director, aunque realmente nadie más podría haberla concevido.
El mayor mérito de la película de Lindeburg radica en su enfoque en el tiempo y el espacio. Sin embargo, una de las principales objeciones que se pueden plantear es el estilo casi televisivo de su puesta en escena, que presenta movimientos de cámara excesivos.
Sólida y cinematográfica. Si bien los conflictos entre el padre y su hijo pueden parecer trillados y predecibles, el entorno que los envuelve ofrece una autenticidad poco común en el cine de Hollywood.
Hay una puesta en escena tan precisa y elaborada en 'Mamma Roma', tanto en los momentos dinámicos como en los más pausados, que el film se aleja deliberadamente del neorrealismo y lo trasciende.
Los Dardenne vuelven a demostrar la nobleza de su cine, que cada vez más se asemeja a un árbol genealógico, desarrollando con sus personajes una familia que evoluciona junto a ellos.
La ligereza formal de 'La pivellina' proviene tanto de su carácter artesanal como de la libertad con que encauza las eventualidades de una situación siempre abierta a los cambios y los imprevistos.
Otra de sus pequeñas fábulas obreras, llenas de solidaridad y sentimiento, pero también de ese inconfundible humor seco que lo caracteriza. Y por supuesto, este humor no falta en su nueva maravilla.
Bing hace un cine enfocado en las personas. Su película muestra la última etapa de una anciana, que se encuentra postrada en la cama debido a un avance acelerado del Alzheimer.
Una película insumisa y comprometida. Aunque la realidad que retratan los Dardenne es dura y a veces sórdida, su enfoque evita el miserabilismo. Su cine se caracteriza por ser seco y frontal, y siempre mantiene una perspectiva moral sobre sus personajes.