Es complicado sugerirla, pero si logras sobrepasar un inicio complicado, encontrarás a unos superhéroes militares absurdos y la más épica carrera de supermercado que se haya visto. Hace cuatro décadas, podría haber dado pie a una franquicia.
Apatow sigue teniendo su característico sentido del humor, pero ha perdido un poco el ritmo en su narración. Sin embargo, hay varios momentos realmente divertidos, lo cual es predecible considerando el talento de los que participan.
Su historia de un hombre cínico que empieza a creer en Dios presenta una evolución típica de un sermón, aunque se distingue de muchas otras por su tono cómico.